La onda corta es una radiación no ionizante que logra sus efectos debido a que logra un aumento de la temperatura en profundidad y a la intensidad del campo magnético que genera.

Los tratamientos mediante campos capacitivos consisten en ubicar la parte del cuerpo a tratar entre dos electrodos aislados en un campo de alta frecuencia. Durante la aplicación del método capacitivo, la transformación de energía en calor se lleva a cabo principalmente en los tejidos con circulación sanguínea baja (por ejemplo: capa de grasa y tejido conectivo).

Por lo tanto, la mayor parte del calor se genera en las áreas cerca de la superficie de la piel (parte superior de la piel del tejido graso). Esto, combinado con la distancia entre el aplicador y la piel, generan la sensación de calor en el paciente.